El gobierno de Río comenzó la modernización del mítico estadio de cara al Mundial. Invertirán US$ 637 millones, podrá albergar 80 mil espectadores sentados, tendrá Internet inalámbrica y asientos plegables
Al parecer, Brasil no se fijará en gastos y piensa realizar un Mundial al estilo de los países del primer mundo. Por eso es que para refaccionar el célebre Maracaná, que supo ser la cancha más grande del mundo, invertirá una fortuna.
Para que todas las personas puedan tener su asiento, la obra reducirá la capacidad a casi 80 mil personas. Contará con red de Internet inalámbrica, un museo, una torre de cristal y asientos reclinables.
Otros números que impresionan: hay 800 obreros trabajando diariamente en doble turno; el proyecto será amigable con el medioambiente, por lo cual se reducirá a la mitad el consumo de agua para regar el pasto; y con la implementación de un moderno sistema de iluminación bajará 6% el consumo de energía eléctrica.
Además, en el estadio se colocarán asientos replegables para facilitar la circulación de los presentes, lujo que le ocasionará una reducción de seis mil localidades. Por este motivo el tiempo calculado para su evacuación será de 12 minutos, y la estructura tendrá una durabilidad de medio siglo.
La cancha también contará con 110 vestidores, cuatro rampas para facilitar el acceso, 16 elevadores, 12 escaleras eléctricas, 23.500 focos, 3.860 lámparas de halógeno, 314 cámaras de seguridad, 360 monitores de televisión de 42 pulgadas y cuatro pantallas con 100 metros cuadrados de área de protección.
Fuente: america.infobae.com
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