miércoles, 1 de junio de 2011

Sponsors en alerta por el escándalo de la FIFA

Algunos de los más importantes patrocinadores del máximo organismo del fútbol ya mostraron su preocupación por las acusaciones de corrupción. Por ahora mantendrán sus contratos con el organismo

Crédito foto: AP

La aerolínea Emirates se sumó a Coca-Cola, Adidas y Visa en las críticas por las sospechas por la presunta compra de votos de algunos miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA para la elección de las sedes mundialistas de 2018 y 2022. "Al igual que los hinchas de fútbol de todo el mundo, Emirates también está decepcionada por los hechos que involucran a algunos dirigentes del deporte", declaró el vocero de la compañía, Boutros Boutros.

Por su parte, un responsable de prensa de Coca-Cola calificó al conflicto como "preocupante y muy malo para el deporte", pero al mismo tiempo aseguró que la fábrica de gaseosas seguirá patrocinando a la FIFA.

También Adidas criticó cómo se están desarrollando los hechos dentro de la institución que tiene su sede en la ciudad suiza de Zurich. "El tenor negativo del debate público no es bueno para la imagen del fútbol, y tampoco para la FIFA y sus socios", dijo el vocero de la empresa de indumentaria deportiva, Jan Runau. Sin embargo, este último confirmó que la marca de las "tres tiras" continuará su "larga y exitosa sociedad" con la Federación Internacional del Fútbol Asociado.

Otra firma que hizo público su malestar por la grave crisis en la que está sumergida la FIFA fue Visa. Un responsable de prensa de la empresa de tarjetas de crédito manifestó que "la actual situación claramente no es buena para este deporte, y por eso le pedimos a la FIFA que de los pasos necesarios para resolver la preocupación que ha surgido".

El ente rector del fútbol mundial se encuentra en medio de una grave crisis, que algunos consideran la peor de su historia, debido a las acusaciones por presunta compra de votos de algunos integrantes del Comité Ejecutivo para la designación de los países que organizarán las Copas del Mundo de 2018 y 2022 (Rusia y Qatar respectivamente).

Por ahora, la cima del escándalo fue la suspensión del qatarí Mohamed Bin Hammam, presidente de la Confederación Asiática, que además está siendo investigado por presunto fraude fiscal y quien hasta hace pocos días era el único rival de Joseph Blatter para la elección presidencial que se realizará este miércoles en Zurich. Esta medida provocó que el dirigente árabe renunciara a su candidatura, lo que abrió la puerta para que su colega suizo sea reelegido para un cuarto mandato.

Bin Hammam y Jack Warner, este último de Trinidad y Tobago, titular de la Concacaf y quien también fue suspendido, estarían implicados en un caso en el que habrían sobornado a colegas de la FIFA para así obtener sus votos en el comicio en el que se designó a las naciones organizadoras de los Mundiales de 2018 y 2022.

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