El aliento de la hinchada en el estadio Capwell lo animó hasta el minuto final para lanzarse a buscar el gol y convertirlo. Quedarse al menos con “un puntito en casa” fue la recompensa que le regaló a los hinchas eléctricos el volante de Emelec, Fernando Giménez, quien le marcó a los 94’ el tanto del empate (1-1) ante Internacional de Brasil por la Copa Libertadores.
“El gol fue dedicado a Dios por darme la oportunidad de estar en la cancha, a mi familia, pero sobre todo a la hinchada que nos apoyó en todo momento, inclusive cuando estábamos 1-0 abajo; ellos nunca dejaron de cantar y fue increíble”, recordó el paraguayo.
Debutar con una anotación en el cértamen internacional, luego de superar su lesión (pubalgia), ha motivado mucho al “Vikingo”, quien espera poder ratificar su titularidad y medir por primera vez a un equipo boliviano.
El club Jorge Wilstermann será el próximo rival del elenco eléctrico, el martes (19:30) próximo, de local, por el Grupo 6 de la Copa Libertadores.
“El rival es muy complicado, porque la mayoría de sus jugadores militan en el extranjero y siempre van a hacer un partido difícil, porque quieren sumar su primer puntito”, añadió el “guaraní”.
Sobre el tanto de ‘nuca’ que salvó de la derrota a su equipo, comentó que nunca se había imaginado anotar de esa manera, pero que durante todo el partido lo “tuvo en la cabeza”.
Con algo de humor, añadió que el estratega Omar Asad decidió bien al no sacarlo del campo de juego. “El ‘profe’ me felicitó como a todos... seguramente se alegró de no haberme sacado; pero bueno, lo importante es que todos salimos contentos”.
El jugador azul destacó el fuerte trabajo y las ganas que ha puesto en los entrenamientos, porque han dado sus frutos cuando trabaja mucho en los centros y la definición.
Para el paraguayo fue la segunda vez que actuó frente al campeón vigente de la Copa Libertadores. La primera ocasión fue en el empate a cero goles, en casa, en el 2010.
Giménez reconoció que le falta un poco recuperarse en la parte física, pero que la lesión que lo alejó por tres semanas de las canchas, está superada.
Relajado y tranquilo, después del entrenamiento, el “Vikingo”, como lo conocen sus compañeros, bromeó con su sobrenombre, adquirido en la Universidad de Concepción de Chile, su último club.
“Seguramente me dicen así por feo (ríe). Salió publicado en Chile en Internet y así se quedó, pero me gusta. No tengo problemas; es más, me motiva que me digan así, porque un vikingo se caracteriza por ser fuerte y estar siempre al frente del equipo”.
Se completó el cuerpo técnico
El preparador de arqueros, Roberto Claudio Sanagua, arribó al país la noche del jueves para incorporarse al cuerpo técnico de Emelec. Ayer realizó su primer entrenamiento con los arqueros titulares y suplentes del plantel. Primero trabajó con Javier Klimowicz y Wilmer Zumba y después lo hizo con los juveniles Julio Ayoví y Washintong Miranda. A estos últimos les exigió un poco más de entrega y les indicó con paciencia cómo atajar bien el balón.El ex arquero de Vélez Sarsfield en 1987 y 1988 aclaró que la decisión de la continuidad en el arco de Klimowicz depende netamente del técnico Omar Asad, porque su instrucción es la “de acompañar”. “No solamente hay que hablar de “Klimo”, porque a veces se acrecienta la figura de un arquero, cuando también tiene gente trabajando atrás. Siempre hay que apuntar a la formación táctica”, manifestó el profesor argentino. Ahora el “Turco” cuenta con su equipo de trabajo completo: el preparador físico, Alejandro Rafael; el asistente técnico, Raúl Cardoso, y el asistente de campo, Patricio Pizano. (APS)
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