"Fue una escena de horror", afirman quienes estaban en la escuela de Río. El asesino disparó a matar, a la cabeza de sus víctimas: "Era joven, mulato e iba bien vestido"
Un empleado de maestranza de nombre Dorival Porto Rafael, que se encontraba en la escuela en el momento del ataque, le dijo a O Globo que el hombre "entró en la escuela diciendo que daría una conferencia. Fue a un salón de octavo grado, que está en el primer piso, y empezó a disparar". Siguió su derrotero hasta el segundo nivel y cuando iba rumbo al tercero, fue interceptado por la policía.
Marcelo Alves, un guardia de seguridad de 50 años que vive a 50 metros del colegio, contó la terrible escena posterior al hecho: "Estaba llegando a mi casa, alrededor de las 8:10 de la mañana, y vi la confusión en la escuela. He visto muchos chicos, de entre 10 y 15 años, saliendo con balazos. Por lo menos tres tenían disparos en la cabeza. Puedo decir que algunos de ellos estaban muertos. Como las ambulancias estaban lejos, los niños eran sacados por civiles y policías. Muchos fueron al hospital en autos de la Policía o particulares".
Una empleada doméstica de nombre Jane, también de 50 años, estaba en su hogar, a pocos metros de la institución, cuando escuchó docenas de disparos. "Fue una escena de horror. Al menos cinco niños muertos con tiros en la cabeza o en la cara. Eran disparos para matar. Ví a un hombre joven, mulato y bien vestido, que según otras personas era el asesino. Estaba en la escalera, con la cara hacia abajo. Dicen que estaba tratando de ir al segundo piso cuando murió".
Un empleado de maestranza de nombre Dorival Porto Rafael, que se encontraba en la escuela en el momento del ataque, le dijo a O Globo que el hombre "entró en la escuela diciendo que daría una conferencia. Fue a un salón de octavo grado, que está en el primer piso, y empezó a disparar". Siguió su derrotero hasta el segundo nivel y cuando iba rumbo al tercero, fue interceptado por la policía.
Marcelo Alves, un guardia de seguridad de 50 años que vive a 50 metros del colegio, contó la terrible escena posterior al hecho: "Estaba llegando a mi casa, alrededor de las 8:10 de la mañana, y vi la confusión en la escuela. He visto muchos chicos, de entre 10 y 15 años, saliendo con balazos. Por lo menos tres tenían disparos en la cabeza. Puedo decir que algunos de ellos estaban muertos. Como las ambulancias estaban lejos, los niños eran sacados por civiles y policías. Muchos fueron al hospital en autos de la Policía o particulares".
Una empleada doméstica de nombre Jane, también de 50 años, estaba en su hogar, a pocos metros de la institución, cuando escuchó docenas de disparos. "Fue una escena de horror. Al menos cinco niños muertos con tiros en la cabeza o en la cara. Eran disparos para matar. Ví a un hombre joven, mulato y bien vestido, que según otras personas era el asesino. Estaba en la escalera, con la cara hacia abajo. Dicen que estaba tratando de ir al segundo piso cuando murió".
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