Salvatore Lo Russo contó qué pasó tras el robo del galardón que ganó el argentino como mejor jugador del Mundial de 1986
En declaraciones a la fiscalía de Nápoles durante un juicio por tráfico de estupefacientes, Lo Russo confesó que el premio fue fundido y convertido en lingotes de oro. Dijo además que había tratado de recuperar el balón a principio de los años 1990 ofreciendo 15 millones de liras (más de 11 millones de dólares), pero su oferta llegó demasiado tarde.
El balón del "pibe de oro" había sido sustraído al banco de Nápoles durante un asalto en 1989. El ex jefe de la Camorra, hoy un arrepentido que colabora con la Justicia, admitió en cambio que sí pudo ayudar al futbolista a recuperar algunos relojes que le habían sustraído. Para ello, se dirigió al clan Mariano dei quartieri spagnoli (barrio Español), que pudo rastrear los relojes y devolverlos.
Lo Russo señala, como anécdota, que Maradona llegó a recibir un reloj que no le pertenecía, y lo restituyó.
El ex jefe camorrista y Maradona se conocieron a finales de 1980 cuando el primero dirigía un negocio de apuestas clandestinas. Il Boss sostiene que se encontró por primera vez con el Diez gracias a Pietro Pugliese, un traficante de estupefacientes, y también por medio de Gennaro Montuori, conocido en el ambiente del fútbol por ser el líder de un grupo de ultras napolitano.
En declaraciones a la fiscalía de Nápoles durante un juicio por tráfico de estupefacientes, Lo Russo confesó que el premio fue fundido y convertido en lingotes de oro. Dijo además que había tratado de recuperar el balón a principio de los años 1990 ofreciendo 15 millones de liras (más de 11 millones de dólares), pero su oferta llegó demasiado tarde.
El balón del "pibe de oro" había sido sustraído al banco de Nápoles durante un asalto en 1989. El ex jefe de la Camorra, hoy un arrepentido que colabora con la Justicia, admitió en cambio que sí pudo ayudar al futbolista a recuperar algunos relojes que le habían sustraído. Para ello, se dirigió al clan Mariano dei quartieri spagnoli (barrio Español), que pudo rastrear los relojes y devolverlos.
Lo Russo señala, como anécdota, que Maradona llegó a recibir un reloj que no le pertenecía, y lo restituyó.
El ex jefe camorrista y Maradona se conocieron a finales de 1980 cuando el primero dirigía un negocio de apuestas clandestinas. Il Boss sostiene que se encontró por primera vez con el Diez gracias a Pietro Pugliese, un traficante de estupefacientes, y también por medio de Gennaro Montuori, conocido en el ambiente del fútbol por ser el líder de un grupo de ultras napolitano.
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